Un estudio reciente ha revelado que la deposición de polvo juega un papel crucial en el mantenimiento de un tercio de la productividad en el Océano Austral. Este proceso natural de fertilización de hierro por el polvo transportado por el viento ha sido durante mucho tiempo considerado como un factor que mejora la productividad biológica e influye en el clima. Sin embargo, hasta ahora, la magnitud de este fenómeno nunca había sido medida en todo el Océano Austral de forma anual.
Para el estudio, los investigadores combinaron datos de 11 años de observaciones de nitrato recolectadas por boyas autónomas de perfilado biogeoquímico con una simulación de la distribución de polvo en el Hemisferio Sur. De esta manera, pudieron establecer empíricamente la conexión entre la deposición de hierro por polvo y la producción neta comunitaria anual (ANCP) en el Océano Austral con limitación de hierro. Esto les permitió determinar la respuesta biológica al hierro del polvo en las aguas abiertas de la región siempre libre de hielos del Océano Austral, tanto en el presente como durante el último máximo glacial (LGM).
Sus hallazgos mostraron que el hierro del polvo contribuye actualmente a sostener el 33% -o más precisamente, el 15%- de la ANCP en el Océano Austral. Esto significa que una parte significativa de la actividad biológica en esta región oceánica es posible gracias a la deposición de hierro transportado por las partículas de polvo a través del viento. Sin embargo, al retroceder al LGM, una época en la que la deposición de polvo era significativamente mayor que en la actualidad, la contribución del polvo a la ANCP fue aún más sustancial, estimada en alrededor del 64%, con un margen de error del 13%.
Este estudio proporciona evidencia innovadora del efecto generalizado de la fertilización de hierro del polvo en el Océano Austral. Al cuantificar el impacto de la deposición de polvo en la productividad biológica tanto en el presente como en el pasado, los investigadores han resaltado la importancia del polvo en el ciclo del carbono y en la dinámica climática del planeta.
Los resultados de esta investigación respaldan la teoría de que el polvo juega un papel significativo en impulsar la productividad biológica y regular el clima del Océano Austral. El estudio sugiere que las variaciones en la deposición de polvo a lo largo de escalas temporales glaciales e interglaciales pueden tener un impacto importante en el funcionamiento de este ecosistema y, por extensión, en los procesos globales de ciclado del carbono. Estos hallazgos arrojan nueva luz sobre la intrincada relación entre el polvo, el hierro, la productividad biológica y el clima en el Océano Austral.