La presencia de microplásticos enterrados en capas de sedimento está complicando los esfuerzos para definir el Antropoceno, una nueva época geológica que marca las consecuencias de la actividad humana en el medio ambiente. Los geólogos están investigando la capacidad de los plásticos para migrar hacia capas de sedimento más antiguas, enturbiando las aguas cuando se trata de señalar el inicio exacto de esta época.
En un estudio reciente publicado en Science Advances, investigadores examinaron partículas de plástico en muestras de sedimento de tres lagos en Letonia: Seksu, Pinku y Usmas. Encontraron 14 tipos diferentes de plástico en el sedimento, siendo las capas más recientes y superiores las que contenían las concentraciones más altas de partículas de plástico. Curiosamente, el equipo también descubrió que las partículas más pequeñas y estrechas habían viajado hacia capas de sedimento mucho más antiguas que se formaron mucho antes de la década de 1950, cuando comenzó la producción de plástico.
Por ejemplo, se encontraron partículas de plásticos biodegradables como el ácido poliláctico (PLA) y el polihidroxibutirato (PHB) en capas de sedimento que tenían más de 200 años. Los investigadores utilizaron técnicas establecidas para datar las muestras de sedimento, midiendo las cantidades de isótopos de plomo y partículas esferoidales que contenían carbono en las muestras.
A pesar de estos hallazgos, la coautora Inta Dimante Deimantovic, una ecóloga del Instituto Letón de Ecología Acuática en Riga, advierte que los geólogos no pueden depender únicamente de los microplásticos como marcadores precisos para el inicio del Antropoceno. «El comienzo del Antropoceno no se puede definir únicamente por la presencia de restos de microplásticos en los sedimentos de los lagos», dice.
Felipe García-Rodríguez, un geocientífico de la Universidad de la República en Uruguay que ha estudiado el sistema lagunar Patos-Mirim en América del Sur, coincide en que los microplásticos pueden migrar hacia abajo en capas de sedimento. Sin embargo, señala que la extensión de este fenómeno depende del sistema sedimentario particular que se esté estudiando.
Dimante Deimantovic enfatiza la necesidad de precaución al utilizar microplásticos para determinar el inicio del Antropoceno. «Hay una gran cantidad de aspectos a considerar al determinar el inicio del Antropoceno», dice. «Los microplásticos por sí solos no proporcionarán una solución clara.»
El debate sobre cuándo comenzó el Antropoceno aún continúa, con los investigadores considerando varios factores como los cambios en el medio ambiente, clima y biodiversidad causados por las actividades humanas. La presencia de microplásticos en capas de sedimento ofrece un nuevo camino para que los geólogos exploren al analizar materiales de lagos y mares para evaluar el impacto de la actividad humana en la Tierra.
Mientras los investigadores continúan investigando el papel de los microplásticos en la definición del Antropoceno, queda claro que este material diminuto tiene el potencial de complicar los esfuerzos para señalar el inicio exacto de esta nueva época geológica. Aunque el estudio en Letonia arroja luz sobre la presencia de plásticos en capas de sedimento, se necesita más investigación para comprender completamente las implicaciones de los microplásticos en nuestra comprensión del impacto de la actividad humana en el planeta. En última instancia, la búsqueda de definir el Antropoceno requiere un enfoque multifacético que tenga en cuenta las complejidades de nuestra relación con el medio ambiente y el legado de nuestras acciones para las generaciones futuras.
