El ozono, un contaminante del aire comúnmente pasado por alto, se ha encontrado que tiene efectos perjudiciales en las comunidades de plantas, insectos y microorganismos del suelo, representando una amenaza significativa para los ecosistemas terrestres y la biodiversidad. En una revisión reciente del impacto de las concentraciones elevadas de ozono troposférico, se destacó cómo el ozono afecta diversos componentes de los ecosistemas terrestres.
Uno de los hallazgos clave de la revisión fue el efecto del ozono en las comunidades de plantas. Se descubrió que los niveles elevados de ozono alteran la composición y diversidad de las comunidades de plantas al afectar rasgos fisiológicos clave. Esto tiene un efecto dominó en la competencia entre plantas, las interacciones entre plantas e insectos, y la composición de las comunidades de insectos. Además, el ozono perturba las interacciones planta-suelo-microorganismos al alterar la exudación de raíces, las actividades enzimáticas del suelo, la descomposición y el ciclo de nutrientes. Como resultado, la composición de la comunidad de microorganismos del suelo cambia y la diversidad alfa se reduce a menudo.
Los efectos del ozono en los ecosistemas terrestres no son uniformes y varían en diferentes regiones. La revisión sugiere que ciertas regiones, como las islas del Atlántico en el Hemisferio Norte, la Cuenca del Mediterráneo, África ecuatorial, Etiopía, la costa de la India, la región del Himalaya, el sur de Asia y Japón, están en alto riesgo de pérdida de biodiversidad inducida por el ozono para el año 2100.
Las concentraciones de ozono a nivel del suelo han aumentado significativamente en el último siglo debido al aumento de los óxidos de nitrógeno, compuestos orgánicos volátiles y precursores radicales. A pesar de los esfuerzos para reducir las emisiones de precursores, se proyecta que las concentraciones de O3 permanezcan altas a lo largo del siglo XXI. Esto plantea preocupaciones sobre la fitotoxicidad del ozono y su impacto potencial en la biodiversidad terrestre en diversos niveles tróficos.
A pesar de los avances en la comprensión de los mecanismos fisiológicos de las respuestas individuales de las plantas al ozono, todavía existe una falta de conocimiento sobre los efectos en comunidades y ecosistemas enteros. Identificar los mecanismos de las plantas que pueden influir en la estructura y función de las comunidades de plantas, así como las interacciones con las comunidades de insectos y suelos en atmósferas contaminadas con ozono, sigue siendo un desafío. La revisión enfatiza la necesidad de investigaciones adicionales para explorar los efectos del ozono en el funcionamiento y la biodiversidad de los ecosistemas terrestres.
En conclusión, los efectos perjudiciales del ozono en las comunidades de plantas, insectos y microorganismos del suelo representan una amenaza significativa para los ecosistemas terrestres y la biodiversidad. Con niveles de ozono proyectados para permanecer altos en los próximos años, es crucial comprender y abordar el impacto de la contaminación por ozono en los ecosistemas de nuestro planeta. Se necesitan más investigaciones y esfuerzos de conservación para mitigar los efectos del ozono en la biodiversidad terrestre y garantizar la salud y sostenibilidad de los ecosistemas de nuestro planeta.
