Para hacer el transporte más amigable con el medio ambiente, nuevas invenciones y adaptaciones creativas son esenciales para descarbonizar el sector. Según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, alrededor del 15 por ciento de las emisiones netas de gases de efecto invernadero antropogénicos provienen del sector del transporte. Es crucial encontrar maneras de transportar personas y mercancías de un punto A a un punto B sin depender de combustibles fósiles para cumplir con los objetivos climáticos globales.
Un reciente informe especial ha explorado ideas innovadoras para hacer más verde el transporte y transformar la manera en que viajamos. Uno de los focos principales está en los vehículos eléctricos, con el objetivo de reducir significativamente las emisiones. Otra área clave de innovación está en la aviación, donde desarrollos como la introducción de sistemas de propulsión híbrido-eléctricos podrían revolucionar la industria.
Los motores de combustión interna en automóviles y furgonetas han sido una fuente importante de emisiones de dióxido de carbono en el sector del transporte, representando casi la mitad de las emisiones totales en 2022, según Statista. La tendencia hacia los vehículos eléctricos ha ido ganando impulso, con empresas como Influit Energy trabajando para comercializar nuevos tipos de baterías de flujo que podrían ofrecer una alternativa más energéticamente densa y eficiente que las baterías tradicionales.
La industria del automóvil también ha estado explorando innovaciones en electrónica de potencia, motores eléctricos y baterías que podrían tener aplicaciones en el diseño de aviones. Por ejemplo, GE Aerospace y Aurora Flight Sciences de Boeing se han unido para desarrollar un sistema de propulsión híbrido-eléctrico para un avión de 150 a 180 asientos. Este proyecto tiene como objetivo modificar una aeronave existente utilizando una combinación de motores tradicionales y unidades de propulsión eléctrica.
En la industria marítima, hay una necesidad apremiante de avances fundamentales para reducir las emisiones. Muchas flotas comerciales todavía dependen del combustible diésel, pero la industria está trabajando para lograr emisiones netas cero para 2050. Una solución propuesta es el uso de reactores modulares pequeños (SMRs) como una fuente de energía más sostenible para los buques de carga. Estos reactores de próxima generación podrían ofrecer una alternativa más segura y eficiente a los reactores nucleares tradicionales.
Si bien los desafíos planteados por el cambio climático pueden parecer abrumadores, los ingenieros e investigadores están trabajando arduamente para desarrollar soluciones que aborden estos problemas apremiantes. En lugar de sucumbir a la desesperanza, están buscando activamente formas innovadoras de hacer que el transporte sea más sostenible y reducir su impacto en el medio ambiente. El futuro del transporte dependerá sin duda de una combinación de nuevas invenciones, adaptaciones novedosas y un compromiso con las tecnologías más verdes.
